Todas las mañanas suena el despertador, brincamos de la cama (o lo apagamos 8 veces hasta que ya no podemos esperar más y entonces nos arrastramos de la cama) y le damos la bienvenida a un nuevo dÃa. Lo que hagamos de este momento en adelante ayudará o afectará a nuestra dieta.
Cuando cuidamos lo que comemos, cada dÃa es una nueva oportunidad de acertar o fallar, de resistirnos a los antojos o “pecar” y arruinar nuestro esfuerzo. Por eso las mañanas son tan importantes, cuando nos tomamos el tiempo de comenzar el dÃa de la forma correcta, nos pesa más romper la dieta durante la tarde.
Para ayudarte a iniciar con todo el entusiasmo te tenemos 5 formas de acelerar tu metabolismo por las mañanas.
1. Despierta tu cuerpo
Hacer ejercicio por las mañanas ayuda a despertar y mantener tu metabolismo activo durante el dÃa. Aún si no tienes tiempo de ejercitarte en forma, cuando te levantes de la cama brinca por 30 segundos lo más alto que puedas, has 15 sentadillas y 20 abdominales como mÃnimo antes de meterte a bañar. Esta simple actividad te hará sentir más despierta.
2. Desayuna
Este paso no te lo puedes brincar. Todos los nutriólogos te lo dicen, cada artÃculo de dieta que has leÃdo te lo advierte, si no desayunas, no bajas de peso.
Un huevo o dos claras o jamón de pavo con una rebanada de pan integral hacen el desayuno perfecto. ¡No lo dejes pasar!
Si te da mucha flojera o no tienes tiempo por las mañanas de sentarte a desayunar, simplemente come un par de rebanadas de jamón mientras te peinas o arreglas.
3. Toma café
Una taza de café o té negro por la mañana ayuda a despertar tu metabolismo. La cafeÃna acelera la quema de grasa, asà que tómate el tiempo de servirte una taza con leche light o, si no te encanta el café, el té también funciona.
4. Toma agua
Antes de salir de casa no olvides tu vaso de agua fresca. Tomar agua a lo largo del dÃa mantiene tu metabolismo activo y tu cuerpo hidratado. Si no eres fan de este lÃquido o generalmente se te olvida tomarlo, ponte una alarma en el celular cada 2 horas. Cuando suene, levántate de tu lugar y tómate un vaso completo junto al garrafón de tu oficina.
Salir de tu oficina de vez en cuando es bueno para la circulación. ¡Párate de la silla!
5. Verduras todo el dÃa
¿No te encanta esa sensación de masticar algo fresco y crujiente? Si estás cansada del apio y la zanahoria, recurre a distintas verduras para comer a lo largo del dÃa. Rebanaditas de pimiento o brócoli crujiente son excelentes opciones. Da una vuelta por las verduras en el súper y varÃa tus snacks para que no te canses.
Comer verduras entre comidas te ayuda a mantener el metabolismo al máximo. Recuerda llevarlas contigo para que puedas alimentarte a media mañana.
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